Menuda sorpresa nos hemos llevado hoy al entrar a clase, había un gran fantasma en la pizarra.
Se trataba del fantasma "come-miedos" y a través de él hemos trabajado los miedos.
Hablar de los miedos nos hace sentirnos mejor, muchos compartimos los mismos miedos y en clase hablamos de ellos y de como afrontarlos. Para acabar con ellos, lo que hicimos fue plasmarlos en un dibujo y dárselos a nuestro monstruo para que se los comiera.
Fue muy divertido darle todos los miedos al fantasma.
A continuación, decoramos a nuestro fantasma con huellas de pintura de diferentes colores para que nadie tuviese más miedo y lo pasamos muy bien.
Por último, cada uno estampó sus huellas sobre un fantasma pequeñito al que previamente tenían que dibujar la boca.
Además, si pincháis sobre la siguiente imagen podréis pasar un buen rato jugando con "fantasmín".
Continuará...